Un pueblo pobre y sin esperanzas no es un pueblo libre. Un país estancado y empobrecido no puede asegurar las instituciones democráticas. Por el contrario, es campo propicio para la anarquía y la dictadura.
Las últimas no constituyen más que la superestructura de las primeras, que se van formando al margen de la voluntad y de la conciencia del hombre, como (resultado) forma de las actividades del hombre dirigidas a asegurar su existencia.
Lo más curioso de todo es que no estoy deprimido. Tampoco niego la enfermedad: puedo garantizar de que tengo la plena certeza de lo que va a pasar.
Invierte un tres por ciento de tus ingresos en ti mismo (en desarrollo personal) para garantizar tu futuro