Ése es un paisaje hermoso pensó la hormiga ante una barra grande de pan poco antes de que el cielo se desplomara sobre su cabeza disfrazado de la edición dominical del New York Times.
Los héroes pasan por nuestro lado sin que reparemos en ellos. Se sientan en la terraza de un bar, se sujetan a la barra del metro o hacen la cola en la oficina del paro, como tantos.
En febrero de 1917 el derrocamiento del zarismo constituía, sin duda, un salto gigantesco hacia adelante. Pero, considerada en sí misma y no como un paso hacia Octubre, la revolución de Febrero sigificaba únicamente una aproximación de Rusia al tipo de república burguesa que existe por ejemplo, en Francia.
No soy prisionero de la Historia. No tengo que buscar en ella el sentido de mi destino. Tengo que recordarme en todo momento que el verdadero salto consiste en introducir la invención en la existencia