El Estado tiene por necesidad que proveer a la subsistencia del pobre que ha cometido un crimen mientras sufre el castigo, el no hacer lo mismo por el pobre que no ha faltado a la ley equivale a premiar el crimen.
Se tiende a honrar a quien ha dedicado toda su vida a una única empresa, lo cual es justo, pero quien quema toda su vida en un fuego de artificio, que dura un instante, testimonia con mayor precisión y pureza los valores auténticos de la vida humana.
Hemos logrado honrar un compromiso con el pueblo cubano, saldar una deuda histórica. El Salvador no olvida la solidaridad que siempre ha mostrado Cuba con nuestro pueblo
Se prohíbe recompensar al delator y al traidor, por más que agrade la traición y aún cuando haya justos motivos para agradecer la delación.
Debemos recompensar a la gente, no ridiculizarlos, por pensar lo imposible
La cultura es lo único que puede salvar un pueblo, lo único, porque la cultura permite ver la miseria y combatirla. La cultura permite distinguir lo que hay que cambiar y lo que se debe dejar, como la bondad de la gente, el compartir una empanada, un vino...
Sobre la superficie de una corriente rápida es imposible distinguir los reflejos, tanto próximos como lejanos; aunque el agua no sea turbia, aunque la espuma no la cubra, la constante oscilación de la corriente, el inquieto burbujear del agua hacen que los reflejos sean deformes, imprecisos, incomprensibles.