Cada época tiene una moneda que compra almas. En algunas la moneda es el orgullo, en otras, es la esperanza o una causa santa. Por supuesto, hay épocas que es más difícil comprar almas y lo notable es que esos momentos están marcados por la civilidad, la tolerancia y el buen funcionamiento de la vida cotidiana.
El postulado principal será: el hombre no es sólo un animal político; es, antes y sobre todo, un individuo. Los valores reales de la humanidad no son los que comparte con las entidades biológicas, con el funcionamiento de un organismo o una comunidad de animales, sino los que proceden de la mente individual
España empezó a intentar su ingreso en Europa con Franco. Estaba yo de profesor en Salamanca. Tierno Galván se había inventado el funcionalismo europeo, que iba por otro lado, aunque era paralelo enteramente a la perspectiva europea del ministro de Asuntos Exteriores Fernando María Castiella. Europa es una especie de trust formado sobre todo por Alemania, Francia y el Benelux.
Yo voy al ideal de lo que debe ser toda edificación humana. Además de satisfacer su funcionalismo material, aún cuando en el programa no exista la búsqueda de una emoción espiritual, si el arquitecto puede darla, debe darla.
Cualquier tentativa de diseño de un sistema debe empezar a partir de una predicción de su funcionamiento antes de que el sistema pueda diseñarse en detalle o construirse físicamente. Tal predicción se basa en una descripción matemática de las características dinámicas del sistema. A esta descripción matemática se le llama modelo matemático.
La capacidad de un pueblo para gobernarse democráticamente es proporcional a su grado de comprensión de la estructura y del funcionamiento del conjunto del cuerpo social.
No somos gente sencilla que cree en la felicidad, ni alfeñiques que caen a tierra desolados ante el primer revés, ni escépticos que observan el esfuerzo sangriento de la marcha de la humanidad desde las alturas de una inteligencia burlesca y estéril. Creyendo en la lucha, aunque sin abrigar ninguna ilusión al respecto, estamos armados contra toda desilusión.
Lo repito con una certeza aún más vehemente: la verdad está en marcha y nada la detendrá.
España empezó a intentar su ingreso en Europa con Franco. Estaba yo de profesor en Salamanca. Tierno Galván se había inventado el funcionalismo europeo, que iba por otro lado, aunque era paralelo enteramente a la perspectiva europea del ministro de Asuntos Exteriores Fernando María Castiella. Europa es una especie de trust formado sobre todo por Alemania, Francia y el Benelux.
Hacer más humana la arquitectura significa hacer mejor arquitectura y conseguir un funcionalismo mucho más amplio que el puramente técnico