Hay en el corazón humano ciertas semillas de probidad que el bien público las desarrolla, el amor a la patria las fertiliza, y las hace fructificar la ocasión de coyuntura de mirar por su adelantamiento y felicidad.
[Las obras destinadas a perdurar] Vienen de lejos para iluminar el presente, o caminan desde el presente para fructificar en el pasado.