El éxito y el fracaso son dos impostores
La sublevación de Asturias en octubre de 1934 fue un intento en regla de ejecución del plan comunista de conquistar a España. (...) El movimiento comunista de Asturias fracasó por puro milagro. Pero dos años después tuvo su segundo y formidable intento
Me encantó hacer el papel de Eduardo Manostijeras porque no hay nada cínico, hastío ni impuro en él. Casi es un chasco mirarme en el espejo y darme cuenta de que no soy Eduardo.
Pues hay gente por la calle que se cree que con negar el infierno ya puede vivir tranquila. Son idiotas. Menudo chasco se van a llevar en la muerte.
El encanto del matrimonio es que provoca el desencanto necesario por las dos partes.
Sin abandonar una postura lítica, en estos textos he querido anunciar que a pesar del desencanto en que nos ha sumergido la dirigencia, ciertos grupos de individuos seguimos apostando al recambio humano, seguimos enfrentando al monstruo depredador, creyendo en la belleza, el amor y la libertad como arquetipos posibles.