Como él se acostumbró a sus encantos, dejaron de excitar los mismos deseos que inspiraban al principio. Agotado el delirio de la pasión, Ambrosio tuvo tiempo para observar todos los defectos menudos y, donde nos los había, la saciedad lo hizo imaginarlos. El monje estaba saciado por la plenitud del goce. Apenas había transcurrido una semana cuando se cansó de su amiga.
Hay sólo dos clases de libertad en el mundo; la libertad del rico y poderoso, y la libertad del artista y el monje que tienen el coraje de renunciar a las posesiones.
Creéis que es tanta la diferencia que puede haber entre un hermano socialista, un hermano comunista o un hermano anarquista?
La muerte es el fin señalado a toda vida. Morir a manos de un hermano en lugar de morir a causa de una enfermedad o en alguna otra forma no puede ser para mí motivo de tristeza. Y aún así, estoy libre de todo pensamiento de cólera u odio contra mi posible agresor. Sé que eso redundaría mucho más en beneficio de mi vida eterna, y que el agresor, más tarde, se daría perfecta cuenta de mi inocencia.