La gratitud es como la buena fe de los mercaderes, que sostiene el comercio; y si pagamos, no es porque sea justo saldar nuestras cuentas, sino para encontrar más fácilmente gentes que nos presten.
Ser internacionalista es saldar nuestra propia deuda con la humanidad. Quien no sea capaz de luchar por otros, no será nunca suficientemente capaz de luchar por sí mismo.
Si la civilización es fruto de inesperados y graduales cambios en los esquemas morales, por mucho que nos desagrade, nos veremos obligados a concluir que no está al alcance del hombre establecer ningún sistema ético que pueda gozar de validez universal.
Pues yo no creo que en alguna época la esclavitud haya sido útil a la vida y al bienestar social. Lo creería, si todavía no hubiera llegado a concluir que en ninguna época la institución de la esclavitud ha sido buena y legítima.
Al finalizar este año, pidamos por la Iglesia, para que, no obstante sus limitaciones, se afiance cada vez más como morada de Dios
Mejor no llegar a llenar que llenar hasta el borde. Afila demasiado la hoja, y pronto se desafila. Acumula oro y jade, y nadie puede protegerlo. Consigue caudal y títulos, y vendrá desastre. El rico y orgulloso se pierde a sí mismo, y en consecuencia atraerá la desgracia. El hombre que surca el Sendero del Cielo se retira luego de finalizar su obra
El requisito clave para redimir la integridad de la democracia representativa en la época de los medios de comunicación electrónicos es garantizar que el ciudadano esté plena y debidamente conectado a un foro público abierto y saneado, un foro que sea de fácil acceso para las personas y que se guíe por la meritocracia de las ideas.
La libertad resulta acreditada en la lengua propia por su tensión al lenguaje puro. El redimir en la lengua propia ese lenguaje puro que se encuentra como cautivo en la lengua extraña, liberar el lenguaje preso en la obra misma al reescribirla, es la tarea para el traductor.