La paz de Colombia y el Acuerdo humanitario pasa por Chávez.
Como trabajador que soy, tiemblo a la idea de que un químico humanitario y genial descubra una alimentación baratísima. Si bastan diez centavos al día para no perecer, el salario corriente del obrero en los distritos de alta civilización será de diez centavos con toda evidencia, y los demás salarios incluso el mío se resentirán de una ciencia tan misericordiosa.
¡Sea el hombre noble, caritativo y bueno! Es lo único que lo distingue de todos los demás seres.
Es bastante más fácil ser caritativo que justo