La educación es el alma de los pueblos y abono de los ejércitos de la libertad.
Todos los residuos vegetales sirven de pienso para algún animal y si ni los cerdos los pueden ingerir, los pisotean y hacen fermentar con su estiércol, convirtiéndolos en un abono de la mejor calidad, sin que el agricultor tenga que usar la laya.