... es inevitable tomar ciertos caminos y que los directores te convoquen porque quieren retomar algo que vieron en tus trabajos anteriores. Entonces, es lógico que los actores adopten ciertos perfiles.
Cuando atravesamos tiempos difíciles, cuando tomamos grandes decisiones como país, es inevitable que se agiten las pasiones y surjan controversias
Resulta ya ineludible un código internacional del medio ambiente
La reconstrucción de la historia argentina es, por eso, urgencia ineludible e impostergable. Esta nueva historia nos mostrará que los llamados capitales invertidos no son más que el producto de la riqueza y del trabajo argentinos contabilizados a favor de Gran Bretaña
El amor es tan fuerte como la muerte, la insistencia en la devoción exclusiva es tan inexorable como el Seol.
¡Cómo brillaba, cuán inexorable brillaba aquella luna de la eternidad!
Un aspecto de austera, profunda e irremediable melancolía se cernía y lo invadía todo.
Era, en general, toda la gente que allí habitaba gente descentrada, que vivía en el continuo aplanamiento producido por la eterna o irremediable miseria...
Es loco poder y mando... Roma está lejos, el General no conoce a las personas, ni los hechos, a lo menos, con todas las circunstancias que tienen, de que pende el acierto. forzoso es se caiga en yerros muchos, y graves, y por ello se disguste la gente, y menosprecie gobierno tan ciego... que es gran desatino que el ciego quiera guiar al que ve
Al no poder conseguir que sea forzoso obedecer a la justicia, se ha hecho que sea justo obedecer a la fuerza.
Súbitamente sintió el deseo imperioso de escribir. Cierto es que, como suele decirse, Eros ama el ocio, y que sólo para el ocio ha nacido. Pero en ese momento de la crisis, su excitación le impulsaba a tranquilizar por medio de la palabra el torbellino de sus pensamientos.
Los pensamientos son cosas, cosas muy poderosas cuando se combinan con la exactitud del propósito, la perseverancia y un imperioso deseo de convertirlas en riqueza, o en otros objetos materiales
Nadie es tan feliz ni tan desgraciado como él mismo se imagina
El patriotismo en el campo de batalla consiste en conseguir que otro desgraciado muera por su país antes de que consiga que tu mueras por el tuyo.
Quien al poder se acoja de un malvado, será, en vez de feliz, un desdichado
El hombre desdichado busca un consuelo en la amalgama de su pena con la pena de otro.
Nunca fui orgulloso o interesado y siempre estuve satisfecho con el puesto en el país en el que vivo y al que amo, nunca he buscado ni deseado otro puesto, pero ahora me es penoso estar aquí ocioso y no poder hacer nada por la patria acosada.
Si es difícil vivir, es aún mucho más penoso explicar nuestra vida
Lo que sí tiene trascendencia, y es esencial y específicamente humano, es el ámbito de lo afectivo. Pero el sexo no. Lo malo es que, en algún momento aciago de la humanidad, se cometió el trágico error de adjudicar a lo sexual un significado moral.
Mis principales influencias son Cronenberg, Romero, Bava, Argento, Hitchcock, Buñuel, y muchos más. Hace algunos años intenté la lamentable empresa de coleccionar mis diez películas favoritas y ya voy por seis mil.
Es lamentable que, puestos a crear absurdos como el ombligo, Dios no haya provisto al cuerpo humano de bolsillos.
Lo que sí tiene trascendencia, y es esencial y específicamente humano, es el ámbito de lo afectivo. Pero el sexo no. Lo malo es que, en algún momento aciago de la humanidad, se cometió el trágico error de adjudicar a lo sexual un significado moral.
La pasión no sabe esperar. Lo trágico de los hombres estriba frecuentemente en no saber esperar
México tiene numerosos problemas que resolver, problemas que se han ido acumulando a través de varias décadas, y a los cuales no ha sido posible hallarles la adecuada solución. El problema fundamental de México, lo he dicho no una sino muchas veces y no es malo repetirlo, el problema fundamental de México es hacerlo.
Porque eleva y derriba fácilmente, abate con facilidad al hombre poderoso y fortalece al débil, castiga al malo y humilla al soberbio, Zeus que truena en las alturas y habita las moradas superiores.
Soy crítico meteorológico, señor. La tormenta de anoche. Floja iluminación de los relámpagos, yuvia repetida, escenografía pobre y pésimo sonido de los truenos en otro fiasco de esta puesta en escena de Tata Dios. Una típica propuesta de verano, liviana, pasatista, para un público poco exigente.
No estimes el dinero ni más ni menos que lo que vale: es un buen servidor y un pésimo amo.
El venenoso griterío de una mujer celosa resulta más mortífero que los colmillos de un perro rabioso.
Otro generador de vejez es el hábito: el mortífero proceso de hacer lo mismo de la misma manera a la misma hora día tras día, primero por negligencia, luego por inclinación, y al final por inercia o cobardía. El hábito es necesario; es el hábito de tener hábitos, de convertir una vereda en camino trillado, lo que una debe combatir incesantemente si quiere continuar viva.
Nunca, ni siquiera ante un ruego, administraré algún veneno letal como tampoco daré consejo para eso; nunca daré a mujer alguna supositorio para que aborte. del El juramento de Hipócrates en la obra La historia del aborto por Robert Jütte, pp 33, según la traducción Deichgräber
Estoy seguro de que incluso en la cámara de gas, cuando el fluido letal los estuviera ahogando y convirtiendo en terror la esperanza de sus corazones, el viejo doctor les susurraría en un último esfuerzo que todo estaba bien y que todo iba a salir bien, para ahorrar a sus pupilos, al menos, el miedo ante el paso de la vida a la muerte.
Todo, entre los mortales, tiene el valor de los irrecuperable y lo azaroso El Inmortal
Si me arrepiento de algo es de haber escuchado a mi equipo cuando me decía que no tenía necesidad de cambiar neumáticos en Adelaida '86. Debí haber forzado la situación e ir a boxes. De alguna manera fue mi responsabilidad y no le hecho la culpa a nadie. Puedo vivir con ello.
Lo que está destinado a pasar, pasará. Si tú estás destinado a no trabajar, no conseguirás trabajo ni aun si intentas buscarlo. Si estás destinado a trabajar, no podrás evitarlo y te verás forzado a comprometerte con él. Déjalo, pues, a cargo del poder superior; no puedes renunciar o retener a tu antojo.