Una carta la siento siempre como la inmortalidad, porque es la mente sola sin el amigo corporal. Deudores en nuestra conversación de la actitud y del acento, parece que hay un poder espectral en el pensamiento que camina solo.
Lo que llamamos nuestra intimidad no es sino nuestro imaginario mundo, el mundo de nuestras ideas
La experiencia amorosa une indisolublemente lo simbólico (lo prohibido, discernible, pensable), lo imaginario (lo que el Yo representa para sustentarse y agrandarse) y lo real (ese imposible donde los afectos aspiran a todo y donde no hay nadie que tenga en cuenta el hecho de que yo no soy más que una parte).
En la escala de lo cósmico sólo lo fantástico tiene posibilidades de ser verdadero.
Hay algo en el amor que es realmente fantástico y aunque no soy siempre una persona que ama, quiero serlo tanto como sea posible
La realidad de la información contenida en los vestigios de un castillo fortificado es tan grande como en un poema viniendo de lo imaginario de un hombre de la misma época. Por lo tanto, procuro interpretarlos de la misma manera.
Cuando Platón describe su imaginario Hombre recto, cargado con todos los castigos de culpa, pero mereciendo la más alta recompensa de virtud, él describe exactamente el personaje de Jesús....Que presencia de juicio....Si, si la vida y muerte de Sócrates son aquellas de un filósofo, la vida y muerte de Jesús son aquellas de un Dios.
Una carta la siento siempre como la inmortalidad, porque es la mente sola sin el amigo corporal. Deudores en nuestra conversación de la actitud y del acento, parece que hay un poder espectral en el pensamiento que camina solo.