La perfección solamente se adquiere gradualmente. Requiere más que nada la mano del tiempo
Exigir a los progenitores, para respetarlos, que estén libres de defecto y que sean la perfección de la humanidad es soberbia e injusticia.
¡Qué sublimidad en sus máximas! ¡Qué profunda sabiduría en sus discursos! ¡Qué presencia de mente, qué sutileza, qué idoneidad, en sus respuestas! ¡Qué grande el dominio sobre sus pasiones! ¿Dónde está el Hombre, dónde el filósofo, que pudiera vivir así y morir así, sin debilidad, y sin ostentación?
Sentir que detrás de cualquier cosa que pueda ser experimentada existe un algo que nuestra mente no puede captar y cuya belleza y sublimidad nos alcanza indirectamente y como un débil reflejo, eso es religiosidad. En ese sentido yo soy religioso
Mirara hacia donde mirara, ya fuera hacia la tierra durmiente o a las vastas regiones del espacio, la magnificencia del mundo estaba más allá de la mente humana, se advertía la sublimidad de Dios y la majestad de su presencia.
La tierra, por la magnificencia de sus horizontes, las frescuras de sus bosques y la pureza de sus fuentes, ha sido y continúa siendo la gran educadora y no ha cesado de llamar a las naciones a la armonía y a la conquista de la libertad.
... el vicio clerical por excelencia es la envidia, acompañada por la vanidad y la calumnia.
No es la riqueza ni el poder, ni el mero intelecto lo que gobierna al mundo. Es el carácter moral, asociado con la excelencia moral, quienes realmente rigen todo el Universo.