El gran peligro de Europa es la disolución de la unidad de España.
Sí, sin vacilaciones ni reservas mentales ni de ningún orden, a las autonomías (..) Pero no, claramente no, a un entendimiento ligero de las autonomías como disolución de una patria común forjada por la historia.
El desvanecimiento de los ideales es triste prueba de la derrota del esfuerzo humano.