Criar a los niños es, en cierto sentido, la razón de ser de la sociedad. Es el hecho más importante que se produce, y a la vez la culminación de todas las herramientas, el lenguaje y la estructura social que se han desarrollado.
Si una madre puede matar a su propio hijo en su propio cuerpo, ¡qué razón hay para que no nos matemos unos a otros!
Esta sociedad tiene que seguir manejándose sobre la base de la esperanza y la solidaridad. Tenemos que aprender a ser unitarios, incluir a todos, sin diferencias, sean éstas de origen étnico, religioso, de género o por discapacidades físicas o mentales. Sólo así lograremos una gran Nación.
El Amor es el significado ultimado de todo lo que nos rodea. No es un simple sentimiento, es la verdad, es la alegría que está en el origen de toda creación.