No quería ser ya el más grande, el más fuerte o el más inteligente. Todo eso lo había superado. Deseaba ser querido como era, bueno o malo, hermoso o feo, listo o tonto, con todos sus defectos...O precisamente por ellos.
Dueños de sus destinos son los hombres. La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nuestros vicios.
La cultura brasileña refleja más la africana que la americana. En los EE.UU. tenemos el jazz y casi que sólo eso. No existen personajes como Machado de Assis, un mulato considerado uno de los más grandes escritores del país.
Un asesino es considerado por el mundo convencional como algo casi monstruoso, pero un asesino a sí mismo es sólo un hombre ordinario... Es sólo cuando el asesino es un buen hombre que puede ser considerado como monstruoso.
Estoy honrado por haber podido luchar en cuatro guerras por tu honor, querido pueblo, por tus derechos y tus libertades.
Desde hace muchos años estoy convencido de que el espíritu europeo está en declive y necesita volver a sus fuentes asiáticas. Durante años he honrado a Buda y he leído literatura india desde mi más temprana juventud. Después me acerqué a Lao Tse y a los demás chinos. El viaje a India fue tan sólo un pequeño complemento e ilustración de estas ideas y estudios.
Siempre es lamentable que un ser humano llegue a una condición apenas más respetable que la de un animal. Mucho más lamentable es cuando esa persona ha tenido todas las ventajas.
El lenguaje político está diseñado para que las mentiras parezcan verdades, el asesinato una acción respetable y para dar al viento apariencia de solidez.
Si la clase dominante se arma de leyes, reducen el presupuesto en la educación, nosotros nos armamos con conciencia de clase y lucha.
Otros escritores, productores y directores de películas de bajo presupuesto a menudo dejan la película que estaban haciendo, diciendo que era sólo algo para con el que ganar dinero. Nunca he sentido eso. Si acepto el trabajo, doy mi mejor tiro.
No hay talento más valioso que el de no usar dos palabras cuando basta una
No sé si he entregado algo realmente valioso. Los fans dirán que mi música y quizás esté de acuerdo, pero creo que más que las canciones en sí lo que realmente es valioso es la sinceridad que tiene cada una de ellas. Podrán gustarte o no, pero son todas salidas del corazón.
Una vez que todos se han sentado, se abre el primero de los corrales. Tan pronto como el toro ve la luz, sale venteando el ambiente y observando cuanto le rodea, como admirado de ver a quienes están aguardándole. Levanta la cola y escarba la tierra con sus patas delanteras como si tratara de desafiar a su aún invisible antagonista.
Es mejor ser admirado que amado, porque la admiración es más tolerante que el amor.
La ciencia siempre se ha preciado de ser empírica y creer solamente aquello que pudiera verificarse.
Ésa era nuestra relación. Desde ese punto de vista no parecía muy importante para la comprensión del universo. Pero en mi corazón yo sabía que no era así. Ni aun las frías estrellas, ni aun la totalidad del cosmos con todas sus vacías inmensidades podían convencerme de que ese nuestro preciado átomo de comunidad, que era tan imperfecto, que moriría tan pronto, no tuviese ningún significado.
No confíes tu secreto ni al más íntimo amigo; no podrías pedirle discreción si tú mismo no la has tenido.
Llevamos luz dentro de nosotros, en el cuerpo, en el corazón y en la mente. Sobre todo, la luz de la mente nos permite comprender los procesos de la naturaleza y penetrar en lo íntimo de las personas, hasta en el misterio luminoso de Dios.
¿Por qué, al hablar del futuro, emplea Marx el presente?, pregunta con aire triunfante nuestro filósofo. Puede usted, muy respetado crítico, mirar en cualquier gramática y verá que el presente se usa en lugar del futuro cuando este futuro es tenido por algo inevitable e indudable. (Respuesta a Mijailovski).
Queremos que el espíritu religioso, clave de los mejores arcos de nuestra Historia, sea respetado y amparado como merece, sin que por eso el Estado se inmiscuya en funciones que no le son propias ni comparta —como lo hacía, tal vez por otros intereses que los de la verdadera Religión— funciones que sí le corresponde realizar por sí mismo
Es preciso haber encontrado una cosa para saber dónde está.
Me pregunta usted: Exactamente, ¿por qué no cree usted en Dios? Porque no he encontrado argumento racional que apoye dicha creencia.