Son hechos los poetas de una masa dulce, suave, correosa y tierna, y amiga de holgar en casa ajena.
Y si lo que tengo yo / me basta para vivir, / si lo que suele sobrar / no se puede poseer, / yo ¿para qué he menester / lo que no puedo gozar?
No es preciso estar loco para caer en el antro. Basta sobrar