Gracias, Pedro –le contesté–. No sé bien a qué llamas idealista y a qué 'poner los pies en el suelo'... Sin duda existe un conflicto entre tu pensamiento y el mío, entre las raíces de nuestros pensamientos... ¿Quién está más desbocado? ¿Quién tiene más el jugo del suelo? Quieres cambiar y uniformar a los otros. Necesitas más de mí que acaso percibo mejor cada detalle del mundo...
El arte de la guerra consiste en ordenar las fuerzas de tal modo que no puedan huir.
Mi vida ha sido desordenada y complicada. Se parece, cuando miro atrás, a una habitación donde esté todo revuelto. Escribir novelas es una manera de ordenar cajones y cerrarlos. Nunca estará ordenada del todo la habitación, pero eso la hace más habitable.
Las corrientes, las cascadas y los saltos, son los grandes fenómenos de la vida del arroyo. No siendo todavía bastante fuerte para regularizar completamente la inclinación de su lecho, y minar las bases de la roca, arrasar los salientes de la piedra y reducir a polvo los cantos esparcidos, tiene el arroyo que salvar estos obstáculos saltando por encima o escaparse por los lados.
Nuestro sitio predilecto era una pequeña isla en la cual podíamos entrar, bien pasando por el molino, construido transversalmente sobre el arroyo, o resbalándonos a lo largo de una estrecha cornisa construida en forma de acera en el exterior de la casa; allí estaban las palas y adonde el molinero iba a regularizar la marcha del agua.
Gracias, Pedro –le contesté–. No sé bien a qué llamas idealista y a qué 'poner los pies en el suelo'... Sin duda existe un conflicto entre tu pensamiento y el mío, entre las raíces de nuestros pensamientos... ¿Quién está más desbocado? ¿Quién tiene más el jugo del suelo? Quieres cambiar y uniformar a los otros. Necesitas más de mí que acaso percibo mejor cada detalle del mundo...
Es posible volar sin motores, pero no sin conocimiento y habilidad. Considero que es esto algo afortunado, para el hombre, por causa de su mayor intelecto, ya que es más razonable la esperanza de igualar a los pájaros en conocimiento, que igualar a la naturaleza en la perfección de su maquinaria.
El arte nunca puede igualar la riqueza de la naturaleza.
Nuestro sitio predilecto era una pequeña isla en la cual podíamos entrar, bien pasando por el molino, construido transversalmente sobre el arroyo, o resbalándonos a lo largo de una estrecha cornisa construida en forma de acera en el exterior de la casa; allí estaban las palas y adonde el molinero iba a regularizar la marcha del agua.
Las corrientes, las cascadas y los saltos, son los grandes fenómenos de la vida del arroyo. No siendo todavía bastante fuerte para regularizar completamente la inclinación de su lecho, y minar las bases de la roca, arrasar los salientes de la piedra y reducir a polvo los cantos esparcidos, tiene el arroyo que salvar estos obstáculos saltando por encima o escaparse por los lados.
La obra en que el Señor se ha complacido en utilizar nuestras humildes aptitudes ha consistido en reconstruir, ajustar y armonizar, más bien que en originar
Un problema es que en Occidente la ciencia de la nutrición no hace ningún esfuerzo para ajustar la dieta al ciclo natural. El resultado es una dieta que aparta al ser humano de la naturaleza.