Los jóvenes ya no me comprenden. Se van a otra parte (... ). Es un poco temprano para que me suceda eso que, en general, es la suerte de todo artista (... ). La juventud siempre quiere derribar lo ya hecho. Pero no por eso voy a mostrarme malhumorado con ellos.
¿Pueden mis siervos construir molinos sin mi permiso? preguntó casi al borde de la desesperación. No, señor. ¿Y sabes por qué está prohibido? Para que tengan que llevar su grano a los molinos del señor y pagarle por la molienda. Y el señor obtendrá beneficios.
Tiene que encontrar más y mejores maneras de ocupar su tiempo. Su tiempo, qué idea tan absurda, como si le hubieran dado una caja de tiempo que le perteneciera sólo a él, llena hasta el borde con horas y minutos, que pudiera gastar como si se tratara de dinero. El problema es que la caja está agujereada y el tiempo se le escapa, haga lo que haga con él.