Lo que uno ha vivido es comparable a una hermosa estatua que, al ser transportada, ha ido perdiendo sus miembros uno a uno, y que ahora es tan sólo el valioso bloque en el que tienes que esculpir tu futuro como imagen.
No sé si se entenderá el término caer por su propio peso; imaginen una estatua hecha de mierda que se hunde lentamente en el desierto: bueno, eso es caer por su propio peso.
En una cultura popular sometida a cambios tan rápidos como vertiginosos, Bob Dylan conserva sus estatura y algo de su misterio original. Es la figura dionisíaca por excelencia.
Nunca me he considerado un retratista, pero la figura humana ha sido siempre una fuente de inspiración para mí. Lo importante no es el tema o el contenido, sino la obra, la forma.
Cuando el hombre se separa de sí mismo, inventa a Dios. Dios no es más que una imagen del hombre sintiendo una mala nostalgia de sí mismo
He ahí un corazón creado a imagen de Dios, salvado con la sangre de Jesús y destinado a ser inmensamente feliz; sin embargo, tal vez ese niño ignore esas verdades y nadie se preocupe de enseñárselas.
El tigre es una figura fascinante desde los tiempos bíblicos hasta la etapa actual y no creo que haya un escritor que no haya mencionado nunca al tigre. El tigre es la imagen de la muerte, de la destrucción, y además, de la belleza; es solamente un instrumento metafórico.
El último de estos demonios de los elementos se llama El Rey de las Nubes; su figura es la de un bello joven y se caracteriza por dos grandes alas negras. Aunque su aspecto es realmente encantador, no abriga mejores intenciones que los demás. Se ocupa continuamente de provocar tormentas, arrancar bosques de cuajo y derrumbar castillos y conventos sobre las cabezas de sus moradores.
Durante años, la había adorado a distancia. La más constante imagen de ella en su pensamiento era la de la primera vez que la vio bajando las escaleras en el salón de Earlcastle y se dijo que debía de ser la princesa de un cuento.
Reconócete esta adorable persona eres tú debajo de un gran sombrero Canotier ojos nariz boca este es el óvalo de tu rostro tu exquisito cuello por fin, también la imagen de tu busto adorado visto como a través de una nube. Lo que bate, un poco más abajo, es tu corazón.