Si no fuera por ti, el invierno no tendría primavera, no podría oír cantar al petirrojo, no tendría idea de nada y, en cualquier caso, nada sería verdad, si no fuera por ti.
Sé que a las damas les duele oír esto, pero si se casan, han aceptado el liderazgo de un hombre, su esposo. Cristo es la cabeza del hogar, y el esposo es la cabeza de la esposa, y así es como son las cosas, punto.
Yo deseo mucho socialismo democrático. Deseo el comunismo un día, pero para llegar al comunismo es necesario que el hombre se eduque antes. Yo estoy por el socialismo democrático, donde la necesidad de atender al colectivo no haga que se reduzca, se limite, se oprima al individuo.
En la escuela hay que adquirir el hábito de no mentir y de atender a las molestias y a los sufrimientos del prójimo. Hay que salir de ella verídico, compasivo y cortés. Esto es lo importante. Y de lo que nadie se ocupa.
El plan del mundo se basa en la crueldad, es una aventura muy simple, que a mí en particular no me atrae demasiado ni tampoco me interesa, no, estimado señor, porque no me interesa esa clase de armonística en la cual imperan los grandes principios sin prestar atención alguna al individuo
Antes que te cases, mira lo que haces Este refrán puede aplicarse por entero al ajedrez. Y lo mejor es no prestar atención a la conducta del rival. Pues es un encuentro reñido puede uno comprender mal a su contrincante o caer en una añagaza psicológica.
Es de sabios prestar oídos no a mí, sino (al logos) a la palabra, y reconocer que todas las cosas son una
Pero a mí nada me entusiasmaba tanto como el mar, y dominado por este deseo, me negaba a acatar la voluntad, las órdenes, más bien, de mi padre y a escuchar las súplicas y ruegos de mi madre y mis amigos. Parecía que hubiese algo de fatalidad en aquella propensión natural que me encaminaba a la vida de sufrimientos y miserias que habría de llevar.
Ninguna prohibición de la Torá es tan difícil de acatar como la de las uniones prohibidas y las relaciones sexuales ilícitas
Cada uno de nosotros sabe lo que es bueno para él. Sólo necesitamos detenernos el tiempo suficiente para hacer caso de nosotros mismos.
La computadora ofrece otro tipo de creatividad. No se puede hacer caso omiso de la creatividad que la tecnología puede aportar. Pero hay que tener la capacidad para moverse entre esos dos mundos diferentes.
La sociedad expresa, cada vez que puede, aspiraciones que el sistema político no registra cabalmente. Los ciudadanos, por exclusión, autoexclusión, desesperanza o sometimiento a la disciplina social, son rehenes de un mecanismo cuya sensibilidad está cada día más desmarcada del sentir popular.
Mientras espero que el pájaro cante, ¿Debo permanecer en el bosquecillo de Kataoka y sentir las gotas del rocío?
La historia del comunismo, inspirado originalmente en ideales nobles, ilustra claramente lo que sucede cuando las personas tratan de cambiar la realidad externa, de crear una nueva tierra, sin un cambio previo de su realidad interior, de su estado de conciencia. Hacen planes sin tomar en cuenta la impronta de disfunción que todos los seres humanos llevamos dentro: el ego.