Me cuesta bajar el poema del aire, allí donde me hundo con el plumaje vertical de las palabras. Rozando el infierno y el invierno el poema es un dios de pies ligeros apaleado por las estrellas.
Merecer la vida es erguirse vertical más allá del mal, de las caídas. Es igual que darle a la verdad y a nuestra propia libertad la bienvenida.
Sé flexible como un junco, no tieso como un ciprés
El cura había parado el reloj de la iglesia. Sus ruedas dentadas no debían medir el tiempo del pecado. El silencio debería acusar al pueblo.
Vamos a crear 800.000 puestos de trabajo, aunque me parecen pocos, insuficientes. Detrás de cada parado hay una familia y unas necesidades que no pueden atenderse. Conozco este drama y me duele, pero de momento vamos a crear ochocientos mil puestos de trabajo, que son los más prioritarios
El destino se muestra en cuanto observamos una vida como algo condenado, en el fondo como algo que primero fue ya condenado y, a continuación, se hizo culpable. Goethe resume ambas fases cuando dice: Hacéis que los pobres devengan culpables. El derecho no condena por tanto al castigo, sino a la culpa. Y el destino es con ello el plexo de culpa de todo lo vivo.
Algunos socialistas al parecer creen que las personas deberían ser números en un ordenador del estado. Nosotros creemos que deberían ser individuos. Todos somos distintos. Nadie, gracias a Dios, es idéntico a otro a pesar de lo mucho que los socialistas intenten pretender lo contrario. Creemos que todo ser humano tiene el derecho a ser desigual, pero igualmente digno e importante
Decidir quién es el vencedor y quien el derrotado no es el objetivo último del karate. El karate-do es un arte marcial para el desarrollo del carácter por medio del entrenamiento a fin de que sus adeptos puedan remontar cualquier obstáculo, tangible o intangible.
Ganar primero, combatir después, lo que dicho en dos palabras es ganar antes. La riqueza del tiempo de paz es permitir la preparación marcial para el tiempo de guerra. Con quinientos aliados, se puede derrotar a una fuerza enemiga.