Recuerdo cómo salimos en tropel los jugadores de ajedrez...Y cómo, a medida que nos acercábamos a la plaza San Martín nos íbamos poniendo serios y éramos cada vez menos, y al fin, cuando crucé la plaza, me vi solo.
Yo crucé la línea blanca un día, fue una noche con su amanecer
¡Ay de mí, dioses!, ¿que hacemos?, ¡qué pensamos?, ¿a qué esperamos? Hemos faltado conscientemente a nuestras obligaciones, hemos perseverado en los errores y vemos el castigo unido y que sigue al error. Proveamos, pues, proveamos a nuestros tropiezos, porque al igual que el hado nos ha negado el que no no podamos caer, también os ha concedido el que podamos levantarnos.
Pienso que el Humanismo está íntimamente unido a la evolución de las personas, a la superación del Ser Humano. Y la razón de mi vida ha sido la superación. Si hubiera elegido ser carpintero, sería un buen carpintero; si hubiera sido electricista, sería ahora un muy buen electricista. Siempre creí que la superación del oficio está ligada a la superación del ser entero
Recuerdo cómo salimos en tropel los jugadores de ajedrez...Y cómo, a medida que nos acercábamos a la plaza San Martín nos íbamos poniendo serios y éramos cada vez menos, y al fin, cuando crucé la plaza, me vi solo.
Tan pronto crucé la línea me dije: esto no puede acabar bien. No me había ocurrido antes. Hay miedo. Es una masacre. Ya no vas a bodas, sino a funerales y estás en primera línea. Miras las necrológicas y mueren tus amigos. Terrorífico. Y la ilusión de que siempre ibas a ser más valiente, ya no la tienes.
Explícame qué cosa es el pecado, / la muerte y el infierno, azufre y llama, / cuando bajo los ojos de la gente / en mi angustia, no me he unido / a ti como el retoño se une al tronco.
¡Ay de mí, dioses!, ¿que hacemos?, ¡qué pensamos?, ¿a qué esperamos? Hemos faltado conscientemente a nuestras obligaciones, hemos perseverado en los errores y vemos el castigo unido y que sigue al error. Proveamos, pues, proveamos a nuestros tropiezos, porque al igual que el hado nos ha negado el que no no podamos caer, también os ha concedido el que podamos levantarnos.