Sólo si se conoce la verdad del amor, que es la naturaleza real del Yo, se podrá desatar el intrincado nudo de la vida. Sólo si se alcanzan las alturas del amor, se logrará la liberación. Ésa es la esencia de todas las religiones.
Sentía una enorme y poética admiración, aunque apenas los entendía, por todos los artefactos mecánicos. Eran para él símbolos de belleza y verdad. Sobre cada intrincado mecanismo tornos de metal, carburadores, ametralladoras, soldadores de oxiacetileno aprendía una frase que sonaba bien, y la usaba sin cesar, con la deliciosa sensación de ser un técnico, un iniciado.
Cansa menos andar sobre terreno accidentado que sobre terreno llano.
Para echar abajo a un león basta herirlo con una bala o con un dardo; pero una vez que un reptil se ha enredado a la punta de una roca o al tronco de un árbol, hay que arrancarlo a pedazos. En la política es lo mismo; los ministros orgullosos caen al primer tiro; culebras se pegan mucho
Cuando la belleza mora en los oscuros vallecitos de la noche, el amor viene y encuentra un corazón enredado en los cabellos.
Lo complicado no es escribir poesía, sino que se lea.
La poesía está por todas partes, pero llevarla al papel es, por desgracia, más complicado que verla
El rumbo de la vida da tantas vueltas, y es tan confuso el viaje, que no me extrañará marearme cuando sea un anciano.
¿Nada de amor - ¡De nada! - para mí? Yo buscaba la frase con relieve, la palabra hecha carne de alma, luz tangible, y un rayo del sol último, en tanto hacía luz el confuso piar de mis polluelos.
También yo me dormiré y entonces quizás te despiertes y pienses esto que yo estoy pensando, tal vez me imaginarás enredada en algún árbol enmarañado de los que sabes que me encantan y me quieras alcanzar tocándome, sacándome del mutismo de estación de radio apagada, volviéndome a traer hacia tu lado, hacia el amor que nos dio el sueño.
Poco sé de dioses, pero creo que el río es un fuerte dios oscuro -hosco, indómito, intratable.
El vientre es el lugar oscuro donde tiene lugar la digestión y donde se crea la energía nueva. La historia de Jonás en la ballena es un ejemplo de un tema mítico prácticamente universal, el del héroe que va a parar al vientre de un pez y al fin sale, transformado.
Una lenta ceremonia incomprensible nos había acercado en la noche desde nuestras infinitas distancias
Los sentidos nos sirven de puentes entre lo incomprensible y lo comprensible.
Largo y arduo es el camino que conduce del infierno a la luz
¡Que fuera, sino, del arduo y sereno mandato que impone la vida a los que la comprenden en sus vastos lineamientos, si no hubiera un sereno panorama donde descansar las alas fatigadas del turbulento y recio rodar de las tormentosas adversidades!
Mucho has perdido si un amigo has perdido, y será bien dificultoso hallar otro.
El humanista relacionará unos estudios con otros, pues todos ellos tienen entre sí alguna coherencia y parentesco. Será afanoso de saber y jamás le pasará por la mente haber llegado a la cumbre y al cabo de la erudición.
No hay nada más pesado que la comprensión. Ni siquiera el propio dolor es tan pesado como el dolor sentido por alguien, para alguien, multiplicado por la imaginación, prolongado en mil ecos
Los mayores nunca entienden nada de sí mismos, y resulta pesado para los niños tener que estar explicándoles siempre las cosas.
Si andas enredado en pleitos, no es posible que tengas un corazón sosegado ni tranquilidad de ánimo; tus pensamientos serán tu verdugo interior
Para echar abajo a un león basta herirlo con una bala o con un dardo; pero una vez que un reptil se ha enredado a la punta de una roca o al tronco de un árbol, hay que arrancarlo a pedazos. En la política es lo mismo; los ministros orgullosos caen al primer tiro; culebras se pegan mucho
No hay cosa por fácil que sea, que no la haga difícil la mala gana.
Si cerramos un ojo resulta muy difícil poder apreciar las distancias. Si cerramos los dos, mucho más.
Todos los pecados tienen su origen en el complejo de inferioridad, que otras veces se llama ambición.
Tengo un gran complejo de culpabilidad a la hora de promover mi obra, tanto es así que cada vez que he estado a punto de abrir una muestra, me daba algún tipo de ataque. De modo que en un momento decidí no intentarlo más.
La piedad de los dioses, si existe, es para nosotros indescifrable o nos llega con el último aliento de vida. Nada se puede hacer para librarnos de su arbitraria tutela.
La alternativa es inexorable: o soy viajero de las antiguas épocas, y me enfrento con un espectáculo prodigioso que me resultaría casi ininteligible o soy viajero de mi época, precipitándome en la búsqueda de una realidad desvanecida.
Fújur se esforzó desesperadamente por encontrar otra vez el lugar en que Atreyu debía de haber caído al agua, pero hasta para un dragón blanco de la suerte es imposible descubrir en la espuma hirviente de un mar revuelto el puntito diminuto de un cuerpo que flota...O el de un ahogado en su fondo.
Cuanto más se está invadido por la duda más se adhiere uno a una falsa lucidez de espíritu, con la esperanza de aclarar mediante el razonamiento lo que el sentimiento ha vuelto revuelto y oscuro.
Más que por la A de amor estoy por la A de asma, y me ahogo de tu no aire, ábreme alta mía única anclada ahí, no es bueno el avión de palo en el que yaces con vidrio y todo en esas tablas precipicias, adentro de las que ya no estás, tu esbeltez ya no está, tus grandes pies hermosos, tu espinazo de yegua de Faraón, y es tan difícil este resuello, tú me entiendes: asma es amor.
Es muy difícil hacer bella la felicidad. Una felicidad que sólo es ausencia de desdicha es cosa fea
Tú, ave peregrina, arrogante esplendor -ya que no bello- del último occidente: penda el rugoso nácar de tu frente sobre el crespo zafiro de tu cuello, que himeneo a sus mesas te destina.
A veces pensamos que hemos escogido el camino correcto y cuando observamos que no es así, no somos capaces de parar y volver al camino. ¿Sabes por qué? Por los egos y el orgullo. Es muy dificil aceptar una equivocación. Además la mayoría de los seres nos dejamos engañar por nuestros pensamientos que se transforman en deseos de alcanzar lo que no tenemos o de estar en otro lugar.
El principio del discurso es su parte más difícil y desconfío de aquellos que comienzan por él.