La Noche vieja que dio paso a 1980 pase observando un gigantesco incendio en la calle Departamental con segunda Transversal. (...) Era una fábrica de espuma plástica la que ardía fuera de control. (...) En ese lugar estábamos Jorge, Miguel y yo. La década de los ochenta había empezado.
Debo aclarar que llevaba una capa de terciopelo negro para parecerme al apuesto, romántico Zorro. Pero en realidad parecía un murciélago gigantesco con gafas.