No creo en la existencia de razas privilegiadas, creo en los hombres y, sobre todo, creo en los españoles, y por lo que a mí se refiere, creo tener una enorme capacidad para encajar los reveses con la sonrisa en los labios, sin desfallecer nunca. Tengo también defectos, quizá demasiados, pero de resaltar éstos ya se encargarán otros cumplidamente.
La chica rara, cuyo reinado inauguró la heroína de Carmen Laforet, no sólo rechazaba la retórica idealización de sus labores predicada por la Sección Femenina, sino que empezaba a convivir con una idea inquietante, difícil de encajar y de la que cada cual se defendía como podía: la de que no existe el amor de novela rosa.
Aprendí mucho a escuchar lo que el estadio dice. ‘A lo loco se vive mejor’, nace de una parte de la hinchada que privilegia las emociones, y creo que al estadio le molestó ese apoyo, porque lo consideró inmerecido. A veces se silba un cambio, a veces silba a alguien que a criterio de la mayoría ha dejado de merecer ese apoyo. Si ilusionar merece ese reconocimiento, desilusionar merece reprobación. Esto que estoy produciendo desilusiona, y tengo que aceptar la reprobación.
La felicidad que algunas personas sostienen que se puede lograr exclusivamente a través de la religión es a menudo producto de un planteamiento superficial de la vida sobre la que no se reflexiona
Nada sobre esta tierra puede detener al hombre que posee la correcta actitud mental para lograr su meta. Nada sobre esta tierra puede ayudar al hombre con la incorrecta actitud mental
El matrimonio es una cadena a la cual no se debe ligar a nadie violentamente
Incluso en la escuela secundaria me sentí muy interesado en la historia, en el por qué la gente hace las cosas que hacen. Como un niño he pasado mucho tiempo tratando de relacionar el pasado con el presente.
Creer en la inmortalidad del alma, es decir, estar persuadidos de la existencia de algo de lo cual es imposible formarse alguna noción real, es creer en palabras sin poderlas relacionar con algún sentido; afirmar que una cosa es tal y como la decimos es el colmo de la locura y de la vanidad.
Quieren que la población solo perciba el mundo de los cinco sentidos, y nuestras sociedades entán casi completamente apuntadas a hipnotizar los sentidos de vista, sonido, gusto, tacto y olfato. La gente es tanto más fácil de engañar y controlar cuando ellos son separados de fuentes más altas de información, intuición e inspiración.
A la fuerza: júzgueme como un salvaje. Así actué yo. Pero ya está resuelto, no internamente porque nunca me lo voy a perdonar, está resuelto porque ya me hice responsable yo de esa situación. Lo único que tiene que hacer es llevar adelante el reconocimiento de sus derechos, que creo que los tiene. Opino lo peor de esa persona, porque profesionalmente y humanamente sabía que estaba haciendo las cosas mal y trató de engañarme, de engañar al club… Fue la herramienta que utilizó la empresa para engañar al club. Yo no lo permití.
Aprendí mucho a escuchar lo que el estadio dice. ‘A lo loco se vive mejor’, nace de una parte de la hinchada que privilegia las emociones, y creo que al estadio le molestó ese apoyo, porque lo consideró inmerecido. A veces se silba un cambio, a veces silba a alguien que a criterio de la mayoría ha dejado de merecer ese apoyo. Si ilusionar merece ese reconocimiento, desilusionar merece reprobación. Esto que estoy produciendo desilusiona, y tengo que aceptar la reprobación.
No es como si idolatrara a Maquiavelo. Idolatro a esa manera de pensar en donde haces lo que sea que te haga lograr tus metas.
Si bien la intención es la semilla de la manifestación, la acción es el agua que nutre la semilla. Tus acciones deben reflejar tus objetivos con el fin de lograr el éxito verdadero
El matrimonio es una cadena a la cual no se debe ligar a nadie violentamente
Creer en la inmortalidad del alma, es decir, estar persuadidos de la existencia de algo de lo cual es imposible formarse alguna noción real, es creer en palabras sin poderlas relacionar con algún sentido; afirmar que una cosa es tal y como la decimos es el colmo de la locura y de la vanidad.
La combinación de movimientos generó la destreza y tal vez la astucia. La astucia lo hizo cazador. Ahí nació el artista. Cada animal que el hombre cazaba era una puesta en escena distinta. Cazar era relacionar distancias, olores, vientos, audacias, prudencias, velocidades y quietudes. Cazar era una obra de arte que jamás se repetía. Por siglos y siglos el hombre fue artista y no pensador.