En muchos países todo funciona como un club privado. Por eso es necesario robustecer la carrera administrativa pero eso no le interesa a los políticos porque les quita votos. Es esencial que el pueblo recobre su capacidad de respuesta. Nosotros buscamos responder por qué nos pasa lo que nos pasa.
La amistad es más frecuente e intensa entre padres e hijos y parientes. Sólo suele hallarse la verdadera fraternidad, el perfecto amor, la mutua ayuda, entre los miembros de una familia, sobre todo cuando descienden de un mismo padre o, al menos, de algún lejano antecesor. Por eso uno de los fines de la ley es robustecer los vínculos familiares.
Es mentira que el Nobel sirva para fomentar la literatura del país al que pertenece el galardonado. Para lo único que vale es para engrosar la cuenta corriente del autor.
La amistad es más frecuente e intensa entre padres e hijos y parientes. Sólo suele hallarse la verdadera fraternidad, el perfecto amor, la mutua ayuda, entre los miembros de una familia, sobre todo cuando descienden de un mismo padre o, al menos, de algún lejano antecesor. Por eso uno de los fines de la ley es robustecer los vínculos familiares.
En muchos países todo funciona como un club privado. Por eso es necesario robustecer la carrera administrativa pero eso no le interesa a los políticos porque les quita votos. Es esencial que el pueblo recobre su capacidad de respuesta. Nosotros buscamos responder por qué nos pasa lo que nos pasa.
Es mentira que el Nobel sirva para fomentar la literatura del país al que pertenece el galardonado. Para lo único que vale es para engrosar la cuenta corriente del autor.
Pero tenemos la obligación de esconder nuestro dolor para no aumentar el de los que nos rodean. Y ello es también un deber para con nosotros mismos, puesto que una pena excesiva impide cualquier posibilidad de consuelo y perfección, además de hacernos olvidar nuestras tareas cotidianas.
Pero, aunque nuestro pensamiento aparenta poseer esta libertad ilimitada, encontraremos en un examen más detenido que, en realidad, está reducido a límites muy estrechos, y que todo, este poder creativo de la mente no viene a ser a ser más que la facultad de mezclar, trasponer, aumentar o disminuir los materiales suministrados por los sentidos y la experiencia.
Es mentira que el Nobel sirva para fomentar la literatura del país al que pertenece el galardonado. Para lo único que vale es para engrosar la cuenta corriente del autor.
Disfruté de Pelé, de Maradona, y disfruto de Messi. Participar de comparaciones me parece que no tiene como objetivo engrandecer al elegido, sino empequeñecer al descartado. Los tres son admirables.
Los narradores de historias de las ciudades falsean de tal manera la vida, que la hacen aparecer dulce a los ojos de los perezosos, de los estúpidos y de los débiles, y eso sólo contribuye a reforzar sus flaquezas, sin enseñarles nada, ni hacerles el menor bien, ni engrandecer su corazón.