Si pudiera inventarse algo dije impulsivamente para embotellar los recuerdos, como los perfumes... Para que no se disipasen, para que nunca pudieran ponerse rancios... Cuando quisiéramos, podríamos destapar el frasco y sería como vivir de nuevo el momento guardado.
Si pudiéramos embotellar tu mala fortuna tendríamos entre manos un arma de destrucción masiva.