Escribir literatura es un acto íntimo, sin exigencias ajenas. Trabajar un guión es más angustiante: uno ya está metido en un proceso pautado, con plazos y mucha gente.
Disfruta vigilando, cuida tu propia mente, sácate a ti mismo del camino de la miseria, como se hace con el elefante que se ha metido en el barro
Una mente que se ha embebido alguna vez del gusto por la investigación científica, y ha aprendido el hábito de aplicar fácilmente sus principios a las cosas que ocurren, tiene dentro de sí mismo una fuente inagotable de contemplación pura y emocionante