El pesimismo, por el contrario, representa la contracción del alma hacia las tinieblas. Es la concentración del yo sobre un punto del plano inferior; es la esclavitud espiritual bajo los puros hechos, bajo los groseros fenómenos físicos.
Las lágrimas corrieron por su rostro. Su mano temblorosa buscó el apoyo de la mesa para poder sostenerse, mientras me tendía la otra. La tomé entre las mías, estrechándola con firmeza. Cayó mi cabeza sobre aquella mano fría. Mis lágrimas la humedecieron y mis labios se apretaron contra ella. No fue un beso de amor. Fue una contracción de agonía desesperada.
Y añadió que empezaba a tener esperanzas, e incluso más que esperanzas: la crisis de la infección había pasado y ésta, señaló, se iba. Y las cosas ocurrieron así. El registro de la semana siguiente, la última de septiembre, indicó una disminución de dos mil, por lo menos.
Yo sigo pensando que si la gente aceptase la disminución de la edad para castigarlos a los 16 años, mañana estarían pidiéndola a los 15, después a los 9, después a los 10. Quién sabe, algún día, queramos castigar hasta al feto, si ya supiéramos lo que a ocurrir en el futuro.
Cuanto menos líquidos sean sus productos más seguro estará de que deberá sufrir una reducción en el precio económico o bien contentarse con aguardar el momento propicio en el que le resulte posible realizar una conversión a precios económicos.
Lo que define al ateísmo es la reducción del hecho religioso al hecho humano: son los hombres los que han creado a los dioses
El pesimismo, por el contrario, representa la contracción del alma hacia las tinieblas. Es la concentración del yo sobre un punto del plano inferior; es la esclavitud espiritual bajo los puros hechos, bajo los groseros fenómenos físicos.
Las lágrimas corrieron por su rostro. Su mano temblorosa buscó el apoyo de la mesa para poder sostenerse, mientras me tendía la otra. La tomé entre las mías, estrechándola con firmeza. Cayó mi cabeza sobre aquella mano fría. Mis lágrimas la humedecieron y mis labios se apretaron contra ella. No fue un beso de amor. Fue una contracción de agonía desesperada.
Como nuestra civilización burguesa se basa en la explotación de las razas inferiores y de los paises atrasados industrialmente, el primer beneficio de la revolución será amenazar esta civilización, permitir que se emancipen las llamadas -razas inferiores-. Pero ese gran beneficio se manifestara en una disminución considerable de las entradas de víveres hacia las grandes ciudades de Occidente
La pobreza no viene por la disminución de las riquezas, sino por la multiplicación de los deseos.
La reducción de los salarios no constituye un remedio contra la depresión, debido a que los capitalistas no dedican inmediatamente las ganancias derivadas de ello a la compra de bienes de inversión.
Matar la vida, frenarla, con la reducción de los hombres a meras cosas, alienarlos, mistificarlos, violentarlos, es propio de los opresores.