Como las dificultades eran enormes, toda la inteligencia se aplicó enteramente a vencerlas; encaminóse sólo en este sentido y, por tanto, apartóse de todo lo demás. Vivir, abrigarse, vestirse, comer, precaverse contra el frío y la humedad; pertrecharse, enriquecerse; no había tiempo de pensar en otras cosas.
El verdadero examen moral de la humanidad, su examen fundamental (que yace enterrado profundamente lejos de la vista) consiste en su actitud ante esos que están a su merced: los animales. Y en este sentido la humanidad ha sufrido una derrota. Una derrota tan fundamental que todas las demás provienen de ahí.