Entre todas las alegrías, la absurda es la más alegre; es la alegría de los niños, de los labriegos y de los salvajes; es decir, de todos aquellos seres que están más cerca de la Naturaleza que nosotros.
La Doncella está cerca de vosotros; ella no puede, como antaño, llevar ante vosotros la bandera, pesadas cadenas la retienen; pero su alma, libre, se lanza fuera de la prisión en alas de vuestro canto guerrero.