Mi madre es restauradora, repara cosas rotas. Yo no hago eso. Yo destruyo cosas. No me muevo en una línea recta. Tengo que destruir, reconstruir y destruir de nuevo. Mi ritmo no es el mismo. Mi madre se movía en una línea recta: en cambio yo voy de un extremo al otro.
Las instituciones tenderán a educar y a emplear bien a todos y a cada uno, según sus energías físicas y morales; de manera de desarrollar desde los primeros años a ambas; a tener el cuerpo y el espíritu en el mejor estado de salud con alegre disposición, a fin de que la vida se prolongue y la felicidad dure hasta el último extremo concedido a la humanidad.