El país transita por una de las etapas más difíciles de su historia. Colocado al borde de la disgregación, la intervención de las Fuerzas Armadas ha constituido la única alternativa posible, frente al deterioro provocado por el desgobierno, la corrupción y la complacencia
Parece que estamos afectados por una renuencia y deterioro generalizados para no tomar ninguna postura sobre los valores morales, de comportamiento o estéticos
En los torneos importantes no hay que temer a la perdida de una partida, sino al decaimiento del ánimo que ello puede ocasionar
Cuando el impulso de jugar repentinamente invade a un adulto, esto no significa recaída en la infancia. Por supuesto jugar siempre supone una liberación. Al jugar los niños, rodeados de un mundo de gigantes, crean uno pequeño que es el adecuado para ellos; en cambio el adulto, rodeado por la amenaza de lo real, le quita horror al mundo haciendo de él una copia reducida.
El tiempo no puede ser detenido, no puede ser invertido, no puede ser retenido. Es unidimensional. No hay retroceso posible. Y en última instancia, el mismo proceso del tiempo es muerte, porque estás perdiendo ese tiempo, te estás muriendo.
En aquel momento se podía pagar con cheques una vivienda, no necesitaba sacar los dólares del banco, llevarlos a un escribanía. Todo eso que ocurre ahora, tiene que ver con un retroceso que se produjo por presiones de los sectores interesados
El marxismo, totalmente hostil a todas las fórmulas abstractas, a todas las recetas doctrinas, exige que se preste mucha atención a la lucha de masas en curso que, con el desarrollo del movimiento, el crecimiento de la conciencia de las masas y la agudización de las crisis económicas y políticas, engendra constantemente nuevos y cada vez más diversos métodos de defensa y ataque.
La lluvia caída en tiempo tormentoso es muy poluta e impura en naturaleza, porque en ese momento los vientos violentos agitan las nubes de donde viene la lluvia.
Y que desde entonces no había hecho otra cosa sino caer, una de esas caída interminables y mexicanas, es decir una caída pespunteada de tanto en tanto por una risa en sordina, por un disparo en sordina, por un quejido en sordina. ¿Una caída mexicana? En realidad, una caída latinoamericana 2666, pág. 582
En los torneos importantes no hay que temer a la perdida de una partida, sino al decaimiento del ánimo que ello puede ocasionar
El marxismo, totalmente hostil a todas las fórmulas abstractas, a todas las recetas doctrinas, exige que se preste mucha atención a la lucha de masas en curso que, con el desarrollo del movimiento, el crecimiento de la conciencia de las masas y la agudización de las crisis económicas y políticas, engendra constantemente nuevos y cada vez más diversos métodos de defensa y ataque.