En cuanto a los dragones dijo Sirius, hablando en aquel momento muy aprisa-, hay una manera, Harry. No se te ocurra emplear el encantamiento aturdidor: los dragones son demasiado fuertes y tienen demasiadas cualidades mágicas para que les haga efecto un solo encantamiento de ese tipo.
Ese liberador encantamiento de que el cuento dispone no sólo pone en juego de forma mítica a la naturaleza, sino que alude a su complicidad con el ser humano liberado.
Hubo un momento de silencio...Y luego, desde los bosques, llegó una multitud de hermosos ecos, dulces, fugaces, argentinos, como si todos los cuernos de la región del encanto estuvieran soplando.
Pero es la fragilidad lo que da su encanto a la mujer. No me interesan las mujeres que insisten en valorar su inteligencia. Prefiero una que sea dócil, tal vez porque yo mismo no soy demasiado ingenioso ni estoy demasiado seguro de mí mismo...
Nadie que siempre haya sido libre puede entender la terrible fascinación que da la esperanza de libertad para aquellos que no son libres.
La fascinación por el teatro entró en mi alma gracias a tres acontecimientos que marcaron profundamente mi alma infantil: participé en el entierro de un bombero, vi un ataque epiléptico y escuché cantar al príncipe chino.
Mi innovación viene involucrada tomando ideas de la industria de las telecomunicaciones, de la banca y la aplicación de la idea de negocio de transporte
Yo lo primero que le quería preguntar: ¿qué título utiliza usted para coger el transporte público? Yo creo que no lo coge nunca porque el metrobús, yo creo que no existe, y entonces si usted tiene el título del metrobús ¡pues nos vamos todos! ¡Que no existe!
La seducción de los sentidos es tan penetrante, los caprichos de la imaginación son tan violentos, que el espíritu se forja un sueño lleno de deleites, transportes y éxtasis o, por lo menos, una novela de sensualidad viva y variada; luego, en la ocasión propia, el torrente contenido se desborda, rompiendo los diques de la ley y el deber.
Como un panal disuélvame en dulzura, desfallezco de todo: de ternura, de claridad, del éxtasis de verte...
Los edificios eran demasiado altos, los coches transitaban a velocidad excesiva y había demasiada gente. Tuvo que taparse los oídos cuando pasó un convoy de enormes camiones rusos. Todo le provocaba el asombro de lo nuevo: los edificios de apartamentos, las estudiantes de uniforme, las luces de las calles, los manteles, los ascensores y el sabor del vino.
Me asombro a mí mismo por la increíble manera en la que utilizo mi talento para ganar. Los que me seguían cuando era más joven sabían que tenía potencial, pero no creo que nadie pensara que llegaría a dominar así el juego
Primero que todo, vi la luna tan cerca como si estuviese apenas a una distancia de dos semidiámetros de la tierra. Después de la luna, observé frecuentemente otros cuerpos celestes, tanto estrellas fijas como planetas, con increíble deleite
Uno a uno, Señor, veo y amo a quienes me has dado como apoyo y deleite natural de mi existencia.
Ese liberador encantamiento de que el cuento dispone no sólo pone en juego de forma mítica a la naturaleza, sino que alude a su complicidad con el ser humano liberado.
En cuanto a los dragones dijo Sirius, hablando en aquel momento muy aprisa-, hay una manera, Harry. No se te ocurra emplear el encantamiento aturdidor: los dragones son demasiado fuertes y tienen demasiadas cualidades mágicas para que les haga efecto un solo encantamiento de ese tipo.
Todos sabemos la fascinación que ejerce el vicio del juego y qué difícil es también salirse de él.
Los preparativos de la guerra ejercen en mí una fascinación morbosa. Le pido a Dios que me perdone estos sentimientos tan frívolos
(A Esperanza Aguirre) Le voy a decir una cosa, presidenta: ¡Madrid somos todos!. El 85 % de los gastos por transporte y protocolo se hacen en Madrid... ¡y eso que vengo en taxi! No se ría, y eso que usted antes veraneaba en Cantabria y ahora lo hace en Asturias.
Debemos construir una economía más innovadora y moderna. Más aulas, escuelas técnico-vocacionales, Internet de banda ancha, grandes obras de infraestructura, medios de transporte más rápidos y eficientes... el gobierno debe ayudar a impulsar la iniciativa privada creando las condiciones para que ella florezca.
Creo que es imposible expresar cabalmente, el éxtasis y la conmoción que siente el alma cuando ha sido salvada, diría yo, de la mismísima tumba.
La alegría no es el éxtasis momentáneo, sino el resplandor que acompaña al ser