En la mayor parte de los sistemas físicos naturales y en todos los sistemas biológicos, la organización es activa: organizacción. (...) Sobre todo se trata de concebir la organización: a) como reorganización permanente de un sistema que tiende a desorganizarse; b) como reorganización permanente en sí, es decir, no solamente organización, sino auto-reorganización.
No es fácil, para alguien que nunca se haya visto en semejante situación, describir o concebir la consternación de los hombres en esas circunstancias. No teníamos idea de dónde nos hallábamos, ni de la tierra a la que habíamos sido arrastrados. No sabíamos si estábamos en una isla o en un continente, ni si estaba habitada o desierta.