Sinónimos de edicto

Casandra acepta el principio del amor como mandato universal para cualquier ser humano digno de tal nombre. Amar es servir.

El Padre me ama porque yo doy mi vida para recobrarla. Nadie me la quita, sino que la doy por mí mismo. Tengo el poder de darla y de recobrarla: este es el mandato que recibí de mi Padre

Para todo hay un signo. El signo del amor es la fortaleza ante mi decreto y la paciencia ante mis pruebas.

Parece que el hombre, por decreto del destino, empieza muchas cosas y pocas concluye.

En la guerra, cualquier bando puede llamarse vencedor, pero no hay ganadores, todos son perdedores.

Es por eso, hermano, que estoy en donde estoy, y aquí estaré al morir. En el bando de los administradores de buena fe; en el partido de las probidades presidenciales, junto a aquellos que suben y bajan pobres del poder

Ninguna provocación puede justificar la brutal matanza de hombres impotentes y a merced de la multitud, cuando la India proclama que es no violenta y quiere ascender al trono de la libertad mediante la no violencia

El optimista proclama que vivimos en el mejor de los mundos posibles; el pesimista teme que sea cierto.

El legislador no debe proponerse la felicidad de cierto orden de cuidadanos con exclusión de los demás, sino la felicidad de todos.

En la paz, los hijos entierran a los padres; la guerra altera el orden de la naturaleza y hace que los padres entierren a sus hijos

Yo había comprendido hace muchos años que no hay cosa en el mundo que no sea germen de un Infierno posible; un rostro, una palabra, una brújula, un aviso de cigarrillos, podrían enloquecer a una persona, si ésta no lograra olvidarlos

Es tiempo de medio silencio, de boca helada y murmullo, palabra indirecta, aviso en la esquina. Tiempo de cinco sentidos en uno solo.

Tengo el orgullo de lucir este uniforme de preso con ustedes, porque prefiero morir en una cárcel podrido y no estar perfumado y bien vestido con el cartel de traidor a la Patria y al Ejército

Yo estaba soñando... Y hay en todas las conciencias un cartel amarillo: En este país está prohibido soñar.

El trabajo fortifica el cuerpo, mantiene la salud, prolonga la vida y hace que el tiempo parezca más corto, porque el trabajo está en el orden de la Naturaleza.

El caos es un orden sin descifrar

Es tiempo de medio silencio, de boca helada y murmullo, palabra indirecta, aviso en la esquina. Tiempo de cinco sentidos en uno solo.

Pídete cuentas a ti mismo cada día, antes de que seas llamado a rendirías; pues la muerte te llegará sin aviso y habrás de responder por tus hechos.

Yo estaba soñando... Y hay en todas las conciencias un cartel amarillo: En este país está prohibido soñar.

En cinco años, me encantaría ser cabeza de cartel de mi propio Tour y estar en la carretera con 20 camiones y tener cambios de vestuario y magníficos vestidos y trucos pirotécnicos y de agua. Yo sólo quiero entretener a la gente de verdad