Las personas creen entender las cosas porque se familiarizan con ellas. Este conocimiento es sólo superficial. Es el conocimiento del astrónomo que sabe el nombre de las estrellas, del botánico que conoce la clasificación de las hojas y flores, del artista que conoce la estética del verde y el rojo.
El sol tiende los rayos de su lumbre por montes y por valles, despertando las aves y animales y la gente: cuál por el aire claro va volando, cuál por el verde valle o alta cumbre paciendo va segura y libremente.