Es mentira que el Nobel sirva para fomentar la literatura del país al que pertenece el galardonado. Para lo único que vale es para engrosar la cuenta corriente del autor.
Me sorprendi cuando las camisas, los pantalones vaqueros y chaquetas de cuero de repente se convirtieron en símbolos de la rebelión. En la película hay una escena en la que alguien le preguntó a mi personaje, Johnny (cuando era rebelde) y yo le contesté '¿Qué quieres?' Pero ninguno de nosotros nos involucramos en la imagen creyendo que sería instigar o fomentar la rebelión juvenil.