¿Puede extrañar que la prisión se asemeje a las fábricas, a las escuelas, a los cuarteles, a los hospitales, todos los cuales se asemejan a las prisiones?
Conocí mi pueblo cuando me fui. Empezás a extrañar las piedritas, los huellones, el barro, el arroyo; y no es nostalgia, es empezar a conocer simplemente las cosas en las que uno no se había fijado antes.
Para ser es necesario pensar. Para vivir es necesaria la reflexión y para recordar el haberlo hecho.
Porque prácticamente todo, las expectativas de los demás, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso se desvanece frente a la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. recordar que vas a morir es la mejor forma que conozco de evitar la trampa de pensar que tienes algo que perder. Ya estás desnudo. No hay razón para no seguir tu corazón.