Falleció un humorista amigo en la mayor indigencia y entonces con otros colegas decidimos hacer una colecta para enterrarlo. Me dirigí a un señor y le pedí 10 pesos para enterrar a un humorista, el hombre me dio 30 y me dijo: Tome, entierre tres
Los políticos totalitarios exigen obediencia y conformidad en todas las esferas de la vida, incluso, por supuesto, la religiosa. Su propósito es utilizar la religión como instrumento de consolidación social, como una contribución a la mayor eficiencia militar del país. Por este motivo, la única clase de religión que fomentan es estrictamente antropocéntrica, excluyente y nacionalista.
Un buen poema es una contribución a la realidad. El mundo nunca es el mismo una vez que un buen poema se ha añadido a la misma.
El error es inherente al ser humano. Lo importante es no sobrepasar la cuota diaria.
El individualismo es la fe pública del capitalismo y, en la sociedad de masas, el esfuerzo de cada uno se apoya en las decenas o centenas de miles que hablan o intuyen el lenguaje de la superación, aportan su cuota de confianza y repiten, orgullosos, los proverbios antes escondidos en los almanaques y en la sabiduría de los viejos en los parques.
Uno de los casos más comunes de impuesto discriminatorios es el de un derecho sobre la importación de una mercancía que puede producirse en el país, no acompañado de un impuesto equivalente sobre la producción nacional.
Sufro esa clásica desventura: haber querido apoderarme de esos documentos para descifrar en ellos la certidumbre de una vida y descubrir que son los documentos los que se han apoderado de mí y me han impuesto sus ritmos y su cronología y su verdad particular.
La religión es sólo una manera de sacarles el diezmo a los ignorantes, sólo existe un Dios, y ése no se enriquece como los curas charlatanes.