Cuando todas las esperanzas del reconocimiento u honor son distantes, cuando la pureza del corazón resuelve el dolor de la mente, cuando todo el mundo parece caminar ciegamente; solamente ahí se entiende la pasión.
Se puede adquirir conocimientos y conciencia a lo largo de toda la vida, pero jamás en ninguna otra época de su existencia una persona volverá a tener la pureza y el desinterés con que, siendo joven, se enfrenta a la vida.