El juramento de un enamorado no tiene más fuerza que la palabra de un mozo de cervecería. Uno y otro no sirven sino para confirmar o certificar cuentas falsas.
Ayer me fui a tomar un café con leche al bar de aquí al lado. Le pregunté al mozo si la leche que tenían era pura, y me dijo que era pura como la mujer de mis sueños...Me tome un café... solo... y me vine a trabajar...
La producción nacional ha de tender a logran ante todo la satisfacción del consumo popular, las necesidades industriales del país y los requerimientos del intercambio internacional.
Es una mala noticia para la Comunidad de Madrid que la sede de una empresa eléctrica, que es multinacional, y que es una de las grandes empresas españolas multinacionales, se traslade fuera del territorio nacional
El crimen tiene una historia respetable: el Londres de Shakespeare, la Florencia de los Medici. Nidos de asesinatos, venenos y ejecuciones con garrote. Dime una época en que haya florecido el orgullo cívico y las artes y no hubieran crímenes generalizados.
Una vibración profunda conmueve todas mis fibras patrióticas al contemplar la resurrección del espíritu cívico en la heroica ciudad de Buenos Aires.
Por el solo hecho de pensar distinto dentro de nuestro estilo de vida nadie es privado de su libertad, pero consideramos que es un delito grave atentar contra el estilo de vida occidental y cristiano queriéndolo cambiar por otro que nos es ajeno
Lamento la agonía de Rusia, pero los rusos mismos han tejido su destino dejando las manos libres a Hitler en Polonia. También ellos mismos se han privado de un segundo frente, dejando destruir al Ejército francés. Si nosotros hubiéramos sido destruidos en agosto de 1940 ellos se habrían quedado más que indiferentes
El analfabeto político es tan burro que se enorgullece y ensancha el pecho diciendo que odia la política. No sabe que de su ignorancia política nace la prostituta, el menor abandonado y el peor de todos los bandidos que es el político corrupto, mequetrefe y lacayo de las empresas nacionales y multinacionales
Llamar a la puerta serviría de algo - siguió el lacayo sin escucharla -, si tuviéramos la puerta entre nosotros dos. Por ejemplo, si tú estuvieras dentro, podrías llamar, y yo podría abrir para que salieras, sabes.