Lo que es distintivo en el hombre es la posibilidad de hundirse hasta el nivel de las bestias. Con todo, tiene también la posibilidad de llevar a alturas nuevas y sin precedente esa unidad de la sensibilidad y del impulso, del cerebro, el ojo y el oído, que ejemplifica la vida animal, saturándola con los significados conscientes que se derivan de la comunicación y la expresión deliberada.
El sueño de todo hombre es ser capaz de hundirse en los brazos de una mujer sin caer en sus manos.
Éste había optado por un método de monta que implicaba caerse de la silla cada pocos segundos.
Tenía muchas ilusiones. Pocas esperanzas pero muchas ilusiones. En la música, que también para mí era importante. Pero luego encontré la heroína, al principio de puta madre, pero luego era caerse y caerse por un barranco. No hay futuro para ti ni futuro para mí en ese mundo
Si se ha de escribir correctamente poesía, no basta con sentirse desfallecer en el jardín, bajo el peso concertado del alma o lo que fuere y del célebre crepúsculo o lo que fuere.
Hay calumnias frente a las cuales la inocencia misma se siente desfallecer