Aquél que desdeñe la caída de la mortalidad infantil y la gradual desaparición de las hambrunas y de las plagas puede arrojar la primera piedra sobre el materialismo de los economistas
Las vacas estaban sumidas en una existencia bestial que carecía dichosamente de profundidad espiritual: arrojar chorros de leche y mascar, cagar y mear, pacer y dormir, esa era toda su razón de ser.
¿Y qué política es la que hacen ellos? ¡El gobierno no hace otra cosa que echar la culpa a la oposición de lo malo que sucede en el país!
No me pueden echar de mi trabajo, porque mi trabajo es la educación. Creo en enseñar a la gente a ser individuos singulares y a entender a otras personas, también distintas.
Juro por la burra de Balaam que, si sigue callando, haré que se arrepienta de su obstinación. Y diciendo estas palabras, el Califa no pudo evitar lanzar sobre el desconocido una de sus peligrosas miradas; éste ni se inmutó: el ojo asesino no le produjo el menor efecto.
Pensar y fumar son dos operaciones que consisten en lanzar al aire nubecitas de humo.
Recuerdo que el amor era una blanda furia no expresable en palabras. Y mismamente recuerdo que el amor era una fiera lentísima: mordía con sus colmillos de azúcar y endulzaba el muñón al desprender el brazo. Eso sí lo recuerdo.
Un hombre no es un hacha. No es una condenada herramienta que corta, tala y destroza todo el día. Las cosas le llegan. Hay cosas que no puede desprender porque las lleva dentro.
El tímpano, en general, se cura. Y si queda algún orificio, aunque uno se quede un poco sordo, siempre puede expulsar el humo del tabaco por el oído en cuestión, lo que constituye un éxito social
El amor ahuyenta el miedo, y recíprocamente el miedo ahuyenta al amor. Y no sólo al amor expulsa; también a la inteligencia, la bondad, todo pensamiento de belleza y verdad, y sólo queda la desesperación muda; y al final, el miedo llega a expulsar del hombre a la humanidad misma.Probervia.net
Si nuestros padres han concurrido con sus esfuerzos a la conquista del derecho y de la libertad en una gran parte del continente Sud Americano, nosotros tenemos el deber de enseñar y difundir ese derecho.
Por regla general la propaganda opera siempre a partir de un sustrato preexistente, ya sea una mitología nacional o un complejo de odios y prejuicios tradicionales; se trata de difundir argumentos que puedan arraigar en actitudes primitivas.
Estoy cada vez más convencido de que la música no es, en esencia, una cosa que se puede emitir en forma tradicional y fija. Se compone de los colores y ritmos.
Cuando faltan garantías para censurar a las autoridades, cuando en las graves cuestiones políticas, religiosas y sociales no se puede emitir libremente las ideas, los hombres enmudecen o consagran toda su fuerza intelectual a discusiones insípidas, rastreras y ridículas.
A quien en la ciudad estuvo largo tiempo confinado, le es dulce contemplar la serena y abierta faz del cielo, exhalar su plegaria hacia la gran sonrisa del azul.
El término nirvana significa exhalar -el suspiro de alivio-, algo de lo que nos alejamos en el mismo momento en que retenemos la respiración. Cuando nos aferramos a nosotros mismos, a la vida, a la respiración, al espíritu o a dios, todo queda reducido a algo tan inerte como una piedra o un ídolo. Pero cuando soltamos y exhalamos, la respiración volverá. Eso, precisamente, es el nirvana.
Recuerdo que el amor era una blanda furia no expresable en palabras. Y mismamente recuerdo que el amor era una fiera lentísima: mordía con sus colmillos de azúcar y endulzaba el muñón al desprender el brazo. Eso sí lo recuerdo.
Un hombre no es un hacha. No es una condenada herramienta que corta, tala y destroza todo el día. Las cosas le llegan. Hay cosas que no puede desprender porque las lleva dentro.
Pero tampoco los mismos reyes advertían suficientemente qué precedente introducían en contra de sí mismos: que en lo sucesivo estuviera permitido a un sacerdote romano deponer de su trono a aquel príncipe que hubiera incurrido en su odio.
Les aterra oír que a los maketos se les debe despachar de los pueblos a pedradas. ¡Ah, la gente amiga de la paz! Es la más digna del odio de los patriotas.
LLevas a César y a la fortuna de Julio César
¡Cuántos millones no murieron para que César obtuviera su Grandeza!
Muy gran valor es vencer a los enemigos con armas, pero cosa de mayor prudencia desterrar y ahuyentar los vicios de la paz.
La gente cree que los cincuentones hacemos cosas súbitas y sorpresivas para ahuyentar al fantasma de la vejez: comprar motocicletas para devorar carreteras, divorciarse inopinadamente y cortejar jovencitas de 18 años, iniciarse en el camino de los placeres homosexuales, consumir alcaloides como músico de heavy metal, tirarse al abismo del trago consuetudinario.
Todo lo miserable, lo sufre que de sí mismo, lo atormentado por malos sentimientos, el entero mundo-ghetto del alma, ¡de un golpe, encumbrado! — Basta leer a cualquier agitador cristiano, a San Agustín, por ejemplo, para comprender, para oler qué sucia pandilla se encumbró de ese modo.
La desesperación hace el domingo el lunes, y hace oler desayunos en todas las mañanas.
La fuerza de la música instrumental permite irradiar las emociones y el brillo en su propio carácter, sin presumir de mostrar como real o imaginario ninguna representación.
Ejercita cada día tus ojos poniéndote frente al espejo. Tu mirada debe aprender a posarse silenciosa y pesadamente sobre el otro, a disimular con velocidad, a aguijonear, a protestar. O a irradiar tanta experiencia y sabiduría que tu prójimo te dé la mano temblando.
Cuando nos referimos al robo, en general hablamos de la depredación, de privar a personas de forma injusta de cosas que tienen derecho a disfrutar. En cambio, dudamos en utilizar la expresión robo cunado se trata de una acción efectuada por una necesidad
En un Estado de derecho a nadie se le puede privar de su libertad porque se fume un pucho de marihuana
Yo pienso que a un actor le gusta todo tipo de escenas, le deben de gustar, pero son muy padres las escenas de acción porque te puedes proyectar físicamente.
La política no puede restringirse a ordenar los intereses nacionales, sino que está obligada a proyectar una gobernanza global para atender equitativamente los intereses colectivos.
Para sacudir todos los corazones con las vibraciones del propio corazón, es preciso tener los gérmenes e inspiración de la humanidad.
La cuestión sería combatir las causas y no conformarse con tener éxito en suprimir efectos. Esta revolución fracasará si no logra sacudir el aislamiento espiritual de los indígenas, si no ¿para qué?
Siempre debes separar el talento de la personalidad, que no tienen nada que ver.
- ¿Cómo sabes que es joven? -Las personas de edad tienden a emplear mayúsculas en frases como gobernador del estado y a separar con un guión voces formadas por dos palabras como medioambientales. Además, el empleo del ordenador y de Internet sugiere alguien joven e instruido.
Corrupción política: Odio la pulcritud porque me suena a negación. Te gusta eliminar la evidencia. Pero a mí me gusta lo evidente. Me gusta ver las cosas como son... Nada tengo contra el olor de la podredumbre pero si mucho contra aquello que simimula el hedor de lo podrido en los Estados Unidos de America.
Los EE.UU. siempre se han reservado el derecho de intentar disminuir o de intentar eliminar la amenaza antes de ser atacados
Por contra, la intensidad visceral plasmada en la televisión posee la capacidad de disparar reacciones instintivas similares a las despertadas por la propia realidad, sin ser moduladas por la lógica, la razón y el pensamiento reflexivo.
Es como tener un arma cargada, en la boca y el dedo en el gatillo, sabes que en cualquier momento se va a disparar pero te gusta el sabor del metal del arma