Se me ha llamado interventor. Lo soy. Pertenezco a la vieja escuela y si participo de la intervención es porque quiero un parlamento eficiente, disciplinado, que colabore en los afanes de bien público del gobierno. Tengo experiencias y sé a dónde voy. No puedo dejar a los teorizantes deshacer lo que hicieron Portales, Bulnes, Montt y Errázuriz.
Dad ejércitos a los países que no tienen enemigos ni necesidad de hacer guerras y crearéis una clase que se ocupará de hacer y deshacer gobiernos, o lo que es igual, de hacer la guerra del país contra el país a falta de guerras extranjeras. El ejército degenerará en clase gobernante y el pueblo en clase gobernada o sometida.
¡Triste época la nuestra! Es más fácil desintegrar un átomo que un prejuicio
El último de estos demonios de los elementos se llama El Rey de las Nubes; su figura es la de un bello joven y se caracteriza por dos grandes alas negras. Aunque su aspecto es realmente encantador, no abriga mejores intenciones que los demás. Se ocupa continuamente de provocar tormentas, arrancar bosques de cuajo y derrumbar castillos y conventos sobre las cabezas de sus moradores.
Fue en España donde mi generación aprendió que uno puede tener razón y ser derrotado, que la fuerza puede destruir el alma, y que a veces el coraje no obtiene recompensa
Tenemos todo el tiempo del mundo para ganar este juego y también para destruir a los españoles. (Al avistar la Armada española, el 20/7/1588 mientras jugaba a los bolos)
El enemigo trata de destruir nuestra base de apoyo mediante ataques militares y bloqueo económico; nos preparamos ahora para desbaratar sus ataques.
Además opino que hay que respetar los Acuerdos de San Andrés, liberar a todos los zapatistas presos, derruir el Costco-CM del Casino de la Selva, esclarecer los crímenes de las asesinadas de Juárez, sacar a la Minera San Xavier del Cerro de San Pedro, liberar a todos los presos de la APPO y hacerle juicio político a Ulises Ruiz.
Roger no tiene derecho a decirme qué debo hacer con mi vida, aunque él cree que sí, no voy a andar rindiéndole nada a nadie a esta altura de mi vida. No va a arruinar mi carrera, aunque últimamente lo está intentando.
Chica acabas de desperdiciar tu oportunidad, no es mi intencion arruinar tus planes.
Y lo que terminará por deteriorar aún más el sentimiento de la virtud es que no solamente no es un primer movimiento, natural, sino que es, por definición, un movimiento vil e interesado que parece decir: te doy para que me des.
El fenómeno de la globalización actual, en su afán de unificar los mercados, está poniendo en peligro las variedades culturales, su identidad, además de deteriorar su capacidad creativa.
Unidos; resistimos. Divididos; caemos. No nos separemos en facciones que deben destruir la unión de la que depende nuestra existencia.
Has sufrido tormentos pero aún así sigues estando lejos de Dios, porque no has alcanzado tu objetivo de destruir al yo. Tus tormentos no cesarán hasta que perezcas. No puedes llegar al tejado a no ser que asciendas por la escalera. Si faltan dos travesaños no podrás subir por ella, si la cuerda del pozo es demasiado corta el cubo no llegará al agua.
El fenómeno de la globalización actual, en su afán de unificar los mercados, está poniendo en peligro las variedades culturales, su identidad, además de deteriorar su capacidad creativa.
Y lo que terminará por deteriorar aún más el sentimiento de la virtud es que no solamente no es un primer movimiento, natural, sino que es, por definición, un movimiento vil e interesado que parece decir: te doy para que me des.
Es una característica argentina: destruir y empezar después de nuevo.
Los malvados no deben ser exterminados. Querer hacerlo es señal de unilateralidad. Lo importante no es erradicarlos, sino combatirlos. Y ni siquiera combatirlos, sino combatir. No debemos jamás destruir la oposición dialéctica, sino mantenerla