Ser ignorante de la ignorancia ajena es la enfermedad del ignorante.
El rendirse a la ignorancia y llamarla dios siempre ha sido prematuro y sigue siéndolo hoy día.
La alegría del primer amor es nuestro desconocimiento de que puede tener fin.
No entiendo a los músicos que critican a la SGAE, quizá sea por puro esnobismo o por desconocimiento de lo que realmente hace