El hombre, tanto físico como moral, ser viviente, sensible, pensante y actuante, no tiende en cada instante de su vida más que a procurarse lo que le gusta o lo que está conforme con su ser, y se esfuerza por apartar de sí todo lo que le puede dañar.
Ebrio placer es, para quien sufre, apartar la vista de su sufrimiento y perderse a sí mismo.
La escritura destila, cristaliza y clarifica el pensamiento y ayuda a separar el todo en sus partes.
Parece un absurdo que las leyes, esto es, la expresión de la voluntad pública, que detestan y castigan el homicidio, lo cometan ellas mismas, y para separar a los ciudadanos del intento de asesinar ordenen un público asesinato.
La regla ética impone separar el propio interés frente al interés general, y retirarse ante el acoso porque lo principal es el servicio público y el deber republicano
El secreto de la felicidad, o, por lo menos, de la tranquilidad, es saber separar el sexo del amor. Y, si es posible, eliminar el amor romántico de tu vida, que es el que hace sufrir.