Es natural condición de mujeres / despreciar a quien las quiere / y amar a quien las aborrece.
Yo creo que la civilización es una buena cosa; pienso que hay que estar muy, muy sumido en la civilización para poder rechazarla y mitificar el mundo primitivo como lo hizo Paul Gauguin. Hay que estar realmente preparado para despreciar la civilización, y decir cosas como, por ejemplo, La corbata, qué tontería, qué intolerable signo de opresión!
En la guerra, la fortuna es variable. Por eso, el guerrero prudente no debe menospreciar al enemigo.
La ciencia es una exploración de preguntas muy difíciles. Sin menospreciar la teoría de la evolución, eso es un avance intelectual tremendo, pero no te dice nada acerca de si hay o no lo que la gente cree cuando hablan acerca de Dios. Ni siquiera habla de ese tema.
De todos los peligros, el mayor es subestimar al enemigo
No podemos subestimar al adversario en ninguna batalla, ni en la guerra ni en la política. Al adversario hay que darle su justo peso
Todos los conceptos de la Iglesia se hallan reconocidos como lo que son, como la más maligna superchería que existe, realizada con la finalidad de desvalorizar la naturaleza, los valores naturales; el sacerdote mismo se halla reconocido como lo que es, como la especie más peligrosa de parásito, como la auténtica araña venenosa de la vida...
He aprendido a no desdeñar lo que creen los demás, por raro que parezca. Procuro mantener un criterio abierto, y no son las cosas ordinarias de la vida las que podrían cerrármelo, sino las cosas extrañas, las cosas extraordinarias, las que le hacen dudar a uno si estará loco o en su sano juicio.
El que sabe desdeñar su vida, sabrá siempre honrarla.
No he logrado nada solo. Millones de personas en todo el mundo ansiaban la paz. Por eso digo que no hay que minusvalorar el poder de la oración.
El decrecimiento, al igual que promueve el reciclaje de desechos materiales, también debe interesarse por la rehabilitación de los excluídos. Y si el mejor reciclaje consiste en desechar menos, la mejor forma de rehabilitación social consiste en evitar la exclusión.
Algunas veces debemos desechar los grandes pensamientos, y seguir los que las circunstancias nos inspiran
En ese mismo momento, cuando en verdad podíamos decir: Vano es el socorro del hombre, quiso Dios, para nuestra grande y dulcísima sorpresa, abatir la furia del mal, y al declinar la malignidad de éste, y aunque aún había un número infinito de enfermos, cada vez fueron muriendo menos.
Aconsejar a otros, y desatender su propia seguridad, es insensato.
Ser débil es rehusar de ti mismo