Este orden del mundo, el mismo para todos, no lo hizo Dios ni hombre alguno, sino que fue siempre, es y será, fuego siempre vivo, prendido según medidas y apagado según medidas.
En la oscuridad te llamé, todo era silencio y una brisa que se llevaba la cortina. En el cielo apagado una estrella ardía, una estrella partía, una estrella moría.
Digamos que sales con alguien que realmente no hace más nada que herirte. Y has gastado tiempo, has gastado esfuerzo, y has puesto todo de tí en tratar que funcione. Y no lo logras. Así que escribes una canción sobre ello. Todo valió la pena si escribes una canción sobre ello
El que tenga corazón gastado en falsos amores búsquese una novia en flores y hallará su salvación.
Soy un fantasma que desea lo que todos los fantasmas -un cuerpo- después del largo tiempo que estuve cruzando avenidas inodoras del espacio sin vida al no olor incoloro de la muerte...
Una vez entré a mi cuarto una noche en un hotel, y la sábana estaba en el piso, y yo pensé que era un fantasma que se había desmayado así que lo patee
Si puedo evitar que un corazón sufra, no viviré en vano; si puedo aliviar el dolor en una vida, o sanar una herida o ayudar a un petirrojo desmayado a encontrar su nido, no viviré en vano.
¿Cómo es posible, que tanta belleza oculte un corazón duro y lacerado? ¿Por qué le amo, por qué me apoyo, cansado, en su irresistible e indómita fortaleza? ¿Acaso no es el espíritu marchito y fúnebre de un hombre muerto vestido con la ropa de un niño?
¿cómo puedes creer en su hermosura si sabes que aquella humedad sólo está allí a fin de animar al capullo a florecer para que pueda caer, marchito y seco, en otoño?